martes, 21 de enero de 2014

"A todo preguntador, mentiras con él"


La técnica para huir de un tercer grado.

¿Qué haces ahora? ¿Estás trabajando? ¿Cómo vives? ¿Cobras? ¿Pero cómo te ganas la vida? ¿Y qué haces con tu tiempo libre? ¿Y aquello que estabas haciendo? ¿Sigues con aquel proyecto? ¿Y qué pasó? ¿Lo dejaste? ¿Y por qué sigues? ¿Cómo puedes ir a este concierto si no tienes dinero? ¿Y porqué fuiste a ese sitio? ¿Pero cómo puedes permitírtelo? ¿Y esas fotos que subiste en el facebook? ¿Quiénes eran con los que estabas?

Mi padre tiene grandes frases, pequeñas píldoras de sabiduría en forma de refranes que tienen su origen en pueblos pequeños pero son adaptables a la urbe. Me repetía bastante la de "a todo preguntador, mentiras con él" y no lo había entendido bien hasta ahora. Vivo en Barcelona pero a veces me siento vigilada como en una aldea de 20 habitantes.

Que afán por saber sobre la vida de los demás, qué gente más amable. A ti nadie te pregunta cómo has conseguido ese tono amarillento en los dientes o por esa vena de chica fácil que te nace al chupar un poco de M, tonta. A la próxima persona que me someta a un cuestionario le hablaré de mis heces para agradecerle su preocupación por mí.



5 Des-moderna.: "A todo preguntador, mentiras con él" La técnica para huir de un tercer grado. ¿Qué haces ahora? ¿Estás trabajando? ¿Cómo vives? ¿Cobras? ¿Pero cómo te ganas la vida? ¿Y qu...

No hay comentarios:

Publicar un comentario

< >